Las diversas presiones económicas y políticas a las cuales está sometido el medio rural están provocando un importante despoblamiento, que se acentúa por la falta de oportunidades y servicios. Nuevos proyectos y redes arraigados en el territorio están surgiendo como respuestas transformadoras desde enfoques agroecológicos y solidarios, promoviendo la soberanía alimentaria, la conservación y la dinamización del territorio, relocalizando las relaciones campo-ciudad.